El año pasado, la Copa de Naciones de África, el torneo internacional de fútbol más grande del continente, comenzó en Costa de Marfil, en un estadio diseñado, financiado y construido por China. Esto no debería ser una sorpresa para cualquiera que siga el deporte, ni es un desarrollo nuevo. El primer estadio de fabricación china en África se completó hace más de cincuenta años. Al final del milenio, nueve países más africanos abrirían sus ciudades capitales a lo que se conocía como “diplomacia del estadio”. La cantidad y la escala de estos estadios crecieron junto con un impulso cada vez más robusto para construir rápidamente infraestructura en países africanos pobres. El historiador del fútbol David Goldblatt escribe:

En la década de 1980, China se había contentado con fomentar la solidaridad en África y aprovecharla para excluir y aislar diplomáticamente Taiwán. Sin embargo, después de evaluar el panorama posterior a la Guerra Fría a principios de la década de 1990, quedó claro para el liderazgo chino que África ofreció bastante más. La floreciente economía industrial y la población de China pronto requerirían …

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